El piloto del primer Barrio Buena Gente avanza, y uno de sus motores más valiosos es el trabajo de los estudiantes de Comunicación de la Universidad de Las Américas (UDLA). Este semestre, su participación fue más que un ejercicio académico: representó una experiencia real de territorio, escucha activa y creatividad puesta al servicio de una comunidad.
El proceso inició con un acercamiento directo a Guápulo y a sus habitantes. A través de entrevistas, recorridos y conversaciones, los estudiantes pudieron conocer de primera mano cómo vive, piensa y siente la gente del barrio. Con esa información, cada grupo desarrolló propuestas de comunicación y activación barrial que luego presentaron en las aulas, donde recibieron retroalimentación de La Buena Gente, miembros del Cabildo y vecinos.
Tras este intercambio, los equipos fortalecieron sus ideas y dieron forma a proyectos más claros, sensibles y alineados con las dinámicas observadas en territorio. Esta evolución se evidenció en la jornada final realizada el 29 de noviembre de 2025 en Casa Somos Guápulo, donde se instalaron 15 mesas de exposición para presentar las propuestas ya consolidadas.
La presentación comunitaria no fue solo una muestra de creatividad: se convirtió en un espacio de encuentro, diálogo y aprendizaje mutuo. Los estudiantes pudieron explicar sus ideas, recibir impresiones de primera mano y experimentar lo que implica trabajar con y para una comunidad real, con todos los retos y desafíos que eso implica.
Para la Fundación La Buena Gente, este piloto reafirma el valor de generar espacios donde la juventud puede experimentar, aportar y aprender desde la práctica. La creatividad, la sensibilidad y el compromiso demostrados por los estudiantes han sido fundamentales para avanzar en este proceso y para construir nuevas maneras de promover una ciudadanía más consciente y participativa.
Este piloto también marca el inicio de una etapa más amplia: en 2026, la Fundación La Buena Gente, junto con aliados estratégicos, y vecinos del barrio implementarán las mejores campañas de sensibilización y las activaciones comunitarias desarrolladas por los estudiantes. Estas propuestas servirán como insumos clave para impulsar acciones reales en Guápulo y fortalecer el modelo del primer Barrio Buena Gente.
El trabajo conjunto entre La Buena Gente, la UDLA y el Cabildo de Guápulo, evidencia la importancia de articular academia, organizaciones sociales y comunidad para generar aprendizajes significativos y proponer soluciones orientadas al bien común.